Hoy ha sido sencillo, una crema de puerros con salmón a la plancha. Y como el salmón no es uno de mis pescados favoritos lo he cambiado por un lomo de merluza a la plancha que me gusta mucho más. De postre un yogur desnatado de lo más corriente. Sigo con mi lucha con el peso y eso solo se consigue con una fiesta muy equilibrada y ejercicio. Y el ejercicio vendrá después.

 

Berenjena rellena.

Dos berenjenas, champiñones, cebolla y dos tomates par añadir un poco de jamón y bacon. Rellenas las berenjena y queso light, por supuesto, por encima para gratinar en el horno. Hacer régimen no significa comer triste.

 

Ha pasado una semana y he intentado ser lo más fiel posible al menú propuesto para la mejora, en mi caso reducción, del peso y que esto sea poco a poco. Ha sido difícil pues vacaciones y fiestas, Bilboko aste nagusia, no era el mejor momento pero creo que al final ha merecido la pena. Poco a poco el peso se va reduciendo y mi volumen parece que también o eso es lo que mi cinturón parece decir.

Y como prueba foto del peso se hoy.

 

Tras varios días en Tormantos y con una wifi municipal nula vuelvo, ya en casa, ha publicar mi peso del domingo.

Poco a poco vamos controlando lo que comemos.

 

Hoy he tenido que añadir un agujero al cinturón. Los que tenía se habían quedado ya insuficientes y fué necesario utilizar mi agujereador de cuero. Es ilusionante cuando andas en cosas de dietas el ir notando que tu cintura se reduce y de momento no he sufrido mucho.

 

Seguimos cuidando lo que entra por la boca y aunque en este momento desearía una buena tortillita de patatas me conformare con un té negro.

Seguimos animándonos y aguantando pues se nota en los agujeros del cinturón, necesito uno nuevo pues el habitual se ha quedado en desuso.

 

Un revuelto de champiñones con huevo y medio. Y como tengo mucha hambre.

 

Ha pasado una semana y tras tres días de excursión en las que no he podido seguir la dieta de forma exhaustiva el peso no ha sido tan malo. He bajado unos pocos gramos pero si sigo así la cosa irá mejor.

 

De forma imprevista Bego y yo nos escapamos un par de días, sólo por escapar del calor de finales de julio y primeros de agosto. Nos escapamos a Las Landas que no conocíamos. Y fue una de las mejores decisiones de este verano. Unos días estupendos de sol y playa que han servido para relatarnos y descansar pero que han tenido una consecuencia nefasta a mi régimen. Y que a pesar de intentar no pasarme la cosa ha sido difícil. Mañana que volveré a pensarme comprobaremos la consecuencias.