Ha sido un mes terrible, exámenes y evaluaciones, la First lego league y su competición y al final la jornada de innovación y ciencia. Muchos eventos con una tertulia bilbaína de por medio que han conseguido que este mes pase rápido, tan rápido que no he podido ni pensar en dietas y menos aún escribir en el blog. Pero he estado atento a no pasarme y seguir con paso decidido en el camino del control del peso y tras un mes y pesarme hoy compruebo que no ha sido tan malo. Ya no veo nueves en mi peso y eso me gusta.
Un 88, un peso que anima a seguir y conseguir el objetivo que mi cardióloga me puso de llegar a las 83 en marzo.